Es cierto que el tapado de la balsa reduce la evaporación del agua de la balsa y evita la aparición de algas, pero no es menos cierto que también reduce la generación de oxígeno por el efecto de fotosíntesis e incluso evita la trasferencia de oxígeno mediante la aireación superficial por corrientes de aire.
Al tapar la balsa creas un efecto similar a cuando se tiene una turbidez muy elevada, impides el paso de la luz. Esto tiene varios inconvenientes, el principal de ellos es el agotamiento de oxígeno, siendo el nivel de oxígeno el principal indicador de la calidad del agua.
Sin luz los organismos acuáticos presentes no pueden realizar la fotosíntesis y por lo tanto están las 24 horas del día consumiendo oxígeno, rompiendo de esta manera el equilibrio existente y provocando otros graves problemas en el agua de nuestra balsa como la acumulación de fango, una degradación mucho más lenta, putrefacción, incluso podría llegar a generar malos olores, etc.